Deep deep Invierno

Tengo que empezar este post con un gran ¡Hola! ¿Cómo están? casi que hasta tendría que presentarme de nuevo. Muchos meses sin publicar, en verdad ya son dos años que los relatos escasean. Y no porque no esté viviendo muy intensamente, sino más bien todo lo contrario, es tan intenso todo, que no me queda tiempo para asimilarlo o compartirlo. Estos años de silencio en el blog, fueron de mucha acción en la cotidianidad y el tiempo se esfumó de tal forma que casi ni me di cuenta. Pero tengo muchas ganas de volver a plasmar la el día a día, las experiencias vividas o simplemente compartirles imágenes que siento deben salir de mi disco rígido. Porque si hay algo que no me gusta es acumular por que sí, y tengo muchas fotos acumuladas que no van a ningún lado. Además me hace bien, me conecta. No se si alguna vez les conté (siquiera se si les interese, pero bueno ya que estamos) que soy algo introvertida, no en el sentido de ser anti-social, sino que mucho más de lo que puedo expresar es lo que pasa en mi interior, y es algo que ya forma parte de mi personalidad, lo acepto así. Si bien tengo amigos hermosos y con Jo tenemos una relación de mucho compañerismo, hay cuestiones, reflexiones o distintos temas que solo los puedo explayar de esta forma. El blog me ayuda a ordenar mis pensamientos y al mismo tiempo me conecta con personas hermosas que se que lo disfrutan tanto como yo, o al menos eso creo. Para mí hoy es un día muy importante, porque tomé la decisión de dejar de quejarme porque no me alcanza el tiempo para nada y empezar a intentar distribuirlo mejor ¡Ojalá me salga! y no quede en el intento. Pero al menos sentarme a escribir un post, es un comienzo ¿no?


Vivir en la naturaleza me permitió conectarme un poco más con las estaciones del año y como el mismísimo invierno, me encuentro con mis pensamientos, dando vueltas una y otra vez, reflexiva y bastante introspectiva. Es increíble como viviendo en la ciudad ignoramos tanto estos ciclos de la naturaleza, no solo de las estaciones sino incluso de los días de lluvia, o la noche y el día. En la ciudad parece que diera casi lo mismo todo, el ritmo siempre es igual, llueva, hagan 50 grados o caiga granizo. Este invierno aquí en las montañitas hizo bastante calor y hubo pocas heladas. Lluvia y días nublados por lo general no hay en esta época, ya que donde vivo, podríamos decir que desde junio hasta octubre casi no llueve, es la "época seca" Esto también trae consigo algo más, no es que disfrutamos del invierno soleado en musculosa así como así, tiene un costo: el riesgo de incendios forestales. Pero el riesgo aumenta más si ponemos algunos agravantes, ¿que quiero decir con esto? a ver si adivinaron, el agravante siempre tiene que ver con el humano. Supongamos que el Valle de Calamuchita sea un lugar prístino, el paisaje sería en alturas menores a los 1000mts casi todo pastizal, algarrobales y espinillares en ciertos sectores, quizás en los lugares más bajos donde hay más agua pequeños bosquecitos de Molles. No se si alguna vez tuvieron la fortuna de ver estos lugares, quizás en traslasierra se vean más, ya que por estos lares el paisaje está bastante modificado, pero si los describimos visualmente serían pequeños árboles, más bien bajos, robustos, esparcidos a bastante distancia entre sí, no crecen demasiado cerca, y enseguida nos damos cuenta la aridez del lugar. Si subimos a más 1000 mts, los árboles casi desaparecen y queda solo el pastizal, quizás haya algunos bosques de tabaquillos, un árbol que crece a más de 1200 mts. Entonces, los incendios forestales serían mucho más controlables o hasta quizás pasarían desapercibidos. Peeeero, como les conté más arriba, en esta zona ese monte virgen casi no existe, por distintas cuestiones, se fue modificando el paisaje con flora exótica. Se formaron sobre todo muchos pinares, como parte de un proyecto que nació en la década del 50, donde se eximían de impuestos a los grandes terratenientes para que conviertan la tierra de monte virgen en bosques de coníferas, intentando así generar una economía forestal de industria maderera. La industria mucho no prosperó pero aún quedan muchísimos bosques de aquella época e incluso, también hoy, algunas personas que aún se dedican al negocio citado. Lo terrible de todo esto, es que en una zona con tan alto riesgo de incendios forestales en invierno, traer coníferas es casi como instalar la mismísima bomba de tiempo. Desde el año pasado que Jo está como voluntario en brigadas que luchan contra los incendios forestales y lo vivió de cerca. Cuando el fuego prende un pinar, ni los bomberos intentan detenerlo. Es increíble como el fuego se va pasando de copa en copa, la pinocha prende enseguida y las piñas funcionan cual granada, salen disparadas esparciendo el fuego hacia otros lugares. Los aviones hidrantes son los únicos que pueden actuar directamente en el pinar, y los bomberos hacen cortafuegos, limpiando toda una circunferencia alrededor del pinar y tirando el material combustible adentro del círculo de fuego. Pero ¿cómo se inicia un incendio forestal? esta parte es indignante, sea accidental o intencionalmente los incendios forestales son causados en un 95% por el humano. Desde la basura, como una botella de vidrio que actúa como lupa con el solazo de invierno en medio del monte, hasta un cable de tensión haciendo corto, pasando por un inocente "asado" en la naturaleza o hasta un cigarrillo mal apagado. La inconsciencia es enorme, al día de hoy, y sabiendo el altísimo riesgo que hay en esta época sigue pasando lo mismo. Ahora bien, podríamos decir que "un corto en un cable de tensión" es mala suerte y que puede suceder. Lo mismo pensaba, hasta que me enteré en una nota (tan interesante como indignante) que según la ley de bosques, hay lugares marcados como "zonas rojas" donde no deberían existir cables de tensión, pero aún así existen porque la ambición del humano es tan grande, que para poder vender lotes más costosos llevan la electricidad donde no debería haberla. O quizás la forma de llevarla sería subterránea, pero claro, eso tendría un costo mucho más alto. 

No los quiero aburrir con un post larguísimo sobre incendios forestales, solo quiero despertar un poco la conciencia, así como intento despertar la mía todos los días, planteándome y re-planteándome cosas      -incluso muchas de las que alguna vez estuve convencida que funcionan de una forma- en pos de poder vivir más en armonía con mi entorno. Quiero que este post sirva para entender que a veces los paisajes encantadores que vemos no son en realidad un artificio que, si quedara en eso no habría problema, pero traen aparejados muchísimos problemas que ni siquiera podemos imaginar. Las coníferas no son propias de Córdoba, y no solo agravan los incendios forestales sino que desplazan a la fauna y flora nativa, generando un ecosistema pobre y sin vida. No hace falta que se vayan a un pinar, solo basta con observar en primavera un algarrobo o un espinillo y compararlo con un pino, la abundancia de vida que atrae uno y la escasez o casi nula vida que alberga el otro es abismal y se nota a la legua. A veces no entendemos como afectamos con un simple acto que parece inofensivo, realmente siento que ya es tiempo de que empecemos a pensar como un TODO y no solo como un YO. Desde la más grande hasta en la más pequeña acción, desde cómo construir una casa, elegir que flor sembrar en el jardín o qué almorzar. Es tiempo de replantearnos todas nuestras acciones e intentar cambiarlas por las que menos impacto negativo generen. Creo que durante estos años se focalizó mucho en la felicidad individual ante-poniéndonos sobre lo que nos rodea, quizás eso puede traer un pequeño placer a corto plazo, pero la verdadera felicidad se empezará a gestar cuando entendamos que cualquier acción, por pequeña que sea, repercute en nuestro entorno (animales, humanos, plantas, minerales, tierra), un entorno del que no podemos (ni debemos) separarnos y que quizás lo que ahora nos hace la vida tan cómoda y "feliz" destruye la vida en otra parte... 

Ni siquiera se trata de cambiar algunos hábitos, es aún más profundo, se trata de cambiar el paradigma. Cuando salimos del yo y empezamos a pensarnos como parte de un todo, les aseguro que los cambios vienen solos, y sobre todo el sentimiento de bienestar se incrementa. Entendernos como naturaleza y tratar de imitarla. Es increíble lo que estoy diciendo porque en realidad somos naturaleza, pero hay algo, tan arraigado a nosotros los humanos, que lucha por separarse de ella. Si analizamos las costumbres más destructivas que tenemos no son parte de la misma, por ejemplo en la naturaleza no existe la basura, todo se vuelve tierra, todo se recicla, sin embargo los humanos generamos basura a más no poder. A veces pienso que está muy trillada la palabra conciencia y hasta me cuesta usarla, pero es que no encuentro otra forma de expresarlo que "hacer a conciencia". ¿Realmente sabemos cómo llegó la comida a nuestro plato, quien hizo la ropa que vestimos o a donde va el dinero que ganamos? Vivir a conciencia es exactamente lo contrario a vivir automatizados, vivir como robots y eso es lo que nos salvará como especie, porque la naturaleza es infinita y tiene la capacidad de reinventarse, pero este mundo tal cual y como lo conocemos, con su belleza y su abundancia tiene los días contados Me niego a pensar que alguna vez, todo quedará tan estéril como polvo y aunque el ciclo probablemente empiece otra vez, no concibo un universo sin un planeta tierra tal cual y como lo conocemos. 

Necesitaba hacer este descargo, porque estas semanas fueron bravas, a veces siento esperanza y a veces no. Pero les quiero contar algo hermoso, organizamos una rifa desde @lamaisonnaturaliste para poder equiparnos profesionalmente en la lucha contra los incendios forestales y la respuesta que hubo superó todas nuestras expectativas. Entonces, en mi vaivén de emociones hacia el ser humano, esta semana tuvo uno de los picos más altos y emocionantes (en el buen sentido) que nunca antes. Lo que me hace pensar que somos muchos que pasamos optamos por estar del lado de la luz que de la oscuridad. Gracias por leer hasta acá, y les prometo un montón de posts rebosantes de naturaleza, recetas ricas y por supuesto decoración, porque la belleza tiene que abundar en cada rincón de nuestras vidas, eso también es parte de cambiar el paradigma.




Comentarios

  1. Buenas noches, que alegría volver a leer sus crónicas y compartir sus reflexiones.Nadie puede pasar indiferente a estos conceptos, su afirmación "somos naturaleza", fortalece y moviliza para no ser indiferente con la vida de cualquier ser vivo. Gracias por sus impresiones, por su calidez.

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    1. Hola Julio! qué hermoso mensaje, a veces dudo si contar estas reflexiones, pero siempre que lo hago termino por no arrepentirme... siento que me une con personas que resuenan en lo mismo como vos, y eso me pone feliz y sobre todo me da esperanzas de una humanidad más amable... muchas gracias por tu comentario...

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