La Vida en la Naturaleza ♡ Mi pequeño mundo

Los días pasan y la magia perdura... 

Este año tuve el enorme placer de conocer a un "Picaflor de Barbijo" macho, pues ya conocía a la hembra. Todos los días lo escucho llegar, tiene un zumbido muy fuerte. La primera vez que lo oí pensé que era un abejorro enorme y me costó acostumbrarme a ese sonido, porque al principio no lo asociaba, ya que me parecía tosco para algo tan delicado como el picaflor. En su plumaje predomina el azul brillante, y en la zona de la garganta tiene un rojo que parece de alerta. 

Es gracioso, pero mientras les decía los colores me vino a la cabeza "Rainbow Brite" ¿quién recuerda ese dibujito? Los personajes eran de los colores del arco iris, acá la tradujeron como "Arco Iris Rainbow Brite" jiji es como "Martillo Hummer" -usando la misma palabra en inglés como nombre propio- Todos los niños que habitaban el  mundo mágico de Rainbow Brite tenían nombres de colores, mi favorita era Lala Naranja, pero también recuerdo a Indigo, Alerta rojo, Tímida Violeta y Verde Esperanza, había algún azul y ¡ahh! me acordé también de Amarillo Canario.

Tenía el álbum de figuritas, lo adoraba, es más lo tuve hasta hace poco, no se donde quedó, perdido en alguna mudanza. Otros de mis dibujitos favoritos eran los Ositos Cariñosos, Mi Pequeño Pony y creo que el que más me gustaba era Frutillitas... Crecí con todos esos dibujitos y creo que en algún punto influenciaron en mi vida, la estética delicada y la sensibilidad, la inocencia y la  naturaleza en primer plano mezclada con una fantasía de mundo mágico. 

Y de alguna forma es lo que quiero replicar en mi vida cotidiana. No es que quiera vivir en una burbuja de fantasía, sin conexión con el mundo exterior, sino más bien todo lo contrario.  Generar hábitos, que me encantaría se reflejen en el mundo entero y en cada uno de sus habitantes. Darle importancia a la belleza, no de una manera frívola, sino a la belleza pura y simple. Ser conscientes de cada uno de nuestros actos y el impacto que genera en nosotros mismos, en los seres vivos que nos rodean. Hacerle más caso a la intuición y volver a conectarnos con esa sabiduría ancestral que llevamos dentro y que fuimos perdiendo desde que empezamos a progresar como civilización. 

Qué lindo sería un mundo así, y a veces es más simple de lo que creemos, empezando por nuestros hogares, generando felicidad todos los días en cada pequeño acto, sin perder la conciencia del prójimo, y si podemos también transmitiéndolo a nuestros vecinos, amigos y familia. Como habrán notado, esta primavera me encuentra muy positiva. Estoy risueña y asombrada con cada pequeñito acontecimiento y quisiera compartirlo con todo el mundo...

Volviendo al Picaflor, e intentaré no irme por las ramas de nuevo, lo veo desde la ventana de la cocina, está en diagonal al anafe, y con solo girar la cabeza unos grados, puedo contemplarlo minutos. Y ahora también se sumó la Ratona, que en casa le decimos la Ratoncita o Ratonita cariñosamente. La más hermosa noticia es que hizo nidito justo arriba de la ventana. El otro día, así como por casualidad, estaba hojeando una revista de animales, de esos fascículos coleccionables de los años 80, y aparecía la Ratona : Troglodytes aedon. Siempre me llamó la atención el nombre científico por lo de Troglodita, y justo en una parte del fascículo explicaba la etimología: del griego "que vive en agujeros" y justamente eso es lo que hizo en casa, el nido en un hueco en el barro... 

De fondo una amapola que recién abría, y el cerco que espera ser pintado de marrón

Así es como va de la pila de ramas que esperan las fogatas de verano, hasta el Aloe y de ahí al nido, y así es como la veo todos los días a cada hora y la disfruto como nunca, por la cercanía. Vivir en una casa de barro es lo más parecido a vivir inmerso en la naturaleza, claro que esta no tanto, por las dimensiones y un par de cosas estructurales, pero las típicas casas de barro con ventanas pequeñas y techos verdes, es casi como vivir en una cueva. A los animales les encanta, y lo que me he dado cuenta no es que les encanta, sino que no diferencian entre la casa y el exterior. 

 Este año en mi mundo hay casitas de barro, muchas flores, un nidito y cientos de anécdotas. ¿Qué pequeños mundos se arman ustedes?.. ese que les gustaría se replicase en todos los hogares