Convivir con lo silvestre
Es increíble ver el crecimiento del Valle en estos tres años
viviendo acá… me imagino lo que siente la gente que está hace más de 20 y ni
hablar los que están hace más de 50. Esta zona de Córdoba. recién ahora se está popularizando.
Recuerdo venir de chica a veranear a la provincia, pero en ese momento estaba
de moda La Falda, Carlos Paz, Villa Giardino, todo lo que es el Valle de
Punilla. Luego del 2000 y aún hoy, se hizo más conocido Traslasierra… y ahora
mismo le está tocando al Valle de Calamuchita.
Mucha gente está eligiendo este
lugar, no solo para distenderse sino para vivir. Tiene la ventaja que está
bastante cerca de la Ciudad de Córdoba. Son 80 km, en una hora y media ya sea
en micro o auto llegás. Pero pasa algo triste, nosotros como humanos
tenemos muchos defectos… uno de los más
grandes es que solemos intervenir en la naturaleza de forma negativa, a veces consciente
a veces inconscientemente.
Muchas personas que vienen a vivir acá, no lo hacen
quizás por querer vivir en la naturaleza. Muchos lo hacen por tranquilidad o
seguridad, algo que no les brinda la ciudad, pero no les interesa en lo más
mínimo conectar con lo natural y la vida lugareña.
Otros
quizás tengan una idea equivocada de lo que es vivir en la naturaleza. La
realidad es que a veces quieren tener todas las comodidades de la ciudad, construcciones
anti ecológicas que interfieren con el paisaje agreste, gas natural, aire
acondicionado, todo parquizado, y ese es el error más grave. Talan árboles,
cortan el pasto como si fuera una cancha de fútbol, matan víboras que no son
peligrosas, pero por las dudas las matan, también arañas, exilian cuises, uno
de los animalitos más nobles y hermosos de la zona, porque “le tienen miedo a
los roedores” Al igual que a la zarigüeyas porque “transmiten enfermedades” …
No
frenan en la ruta y atropellan zorritos, dejando huérfanas a las crías.
Me parte el corazón ver como cada vez la población crece y con ella las inconsciencias.
No quiero hacer un post negativo, jamás generaría conciencia desde lo negativo,
quiero, solo quiero hacer una publicación para qué, quien quiera venirse a vivir
acá (o cualquier otro lugar en la naturaleza) o quién ya esté instalado, entienda que
vivir en el campo o la montaña es convivir con: arañas, “yuyos” ratones, víboras, sapos, barro, lluvias y sequía.
Hay tierra, muuucha tierra hasta en la sopa. Si estás muy alejado del pueblo no hay
gas natural, el envasado es un lujo, hay que juntar leña… pero acaso ¿eso no es
eso lo más hermoso de vivir en un lugar así?
Poder vivir cada vez más despojado, sin demasiados
objetos, en una casa pequeña con mucho terreno que dejemos silvestre para que la
vida vuelva a sentirse en su casa, porque esta es su casa, la casa de los
zorros, los cóndores, los cuises, las mariposas y las abejas, nosotros se la
usurpamos sin preguntarles.
Y esto en verdad es algo un poco más profundo que
vengo pensando hace unos días, por un hecho particular, y todos hechos muy
chiquititos que me hicieron reflexionar.
Hace un tiempito estamos con Jo
haciendo unas fotos para un barrio privado de Villa General Belgrano. ¿un
barrio privado acá? Sí, escucharon bien y no solo hay uno, sino que hay dos :O
Jamás elegiría vivir en un barrio privado, pero cuando
fuimos a conocerlo nos sorprendimos. No talaron ni un solo árbol nativo, de
hecho hay cientos, chañares, molles, algarrobos y más. Es verdad que cortan el
pasto, eso es algo que nunca voy a entender, prefiero la pradera que una cancha
de fútbol, pero bueno es algo muy común en el país. Pero por ejemplo en una
parte hay cercos vivos, que dejaron crecer sin podar. Los conozco porque en casa tenemos el mismo,
ya estaba cuando llegamos y no lo
podamos nunca. Así va formando un túnel, es un Jazmín amarillo y crece colgando
formando una curva, es donde nuestros perris pasan el verano porque es la parte
más fresca del jardín. Justo estábamos haciendo unas fotos, frente a esos
cercos, y de lejos vimos algo que parecía un perro, claro que perros sueltos en
un barrio privado no hay. Cuando hicimos zoom con la cámara nos dimos cuenta
que era un zorrito, tan pero tan pancho como en su casa. Y tenía la madriguera
dentro esos cercos. Él o ella vive allí, en el barrio privado. Era muy
confianzudo, nos acercamos de a poquito, sin molestarlo, y como estábamos con
el zoom, nos acercamos lo justo y necesario para que quedara retratado. Él o
ella no es la única que vive allí.
Desde las 9 de la mañana que llegamos no
paramos de ver vida: teros, zorzales, horneros, chimangos, liebres, lechuzas,
todos convivían en armonía. No podíamos concentrarnos en hacer las fotos del
barrio porque toda la vida a nuestro alrededor nos distraía. Quizás sea porque
este lugar está justo frente a las montañitas, quizás sea porque era temprano, pero
creo aún más, que era porque el barrio tiene lotes grandes y pocas
construcciones, vive poca gente y los animales se sienten tranquilos, sabiendo
que nada malo va a pasarles. Y eso que ni siquiera había praderitas, como ya
les conté, el pasto estaba bien cortito.
Imaginen la vida que habría en un
lugar aún más agreste. Se me ocurrió que sería fantástico empezar a generar
conciencia para que la gente vuelva sus terrenos más agrestes, más nativos, y así regrese la
vida al Valle… aquí había hasta pumas, gatos monteses, corzuelas, chanchos de monte, y muchas más especies
que hoy están en peligro. Pero ¿saben qué? El año pasado volvieron los
Cóndores, perseguidos por la caza migraron hacia un hábitat más seguro, pero ahora que están protegidos y el peligro pasó, volvieron ¿no es
eso fantástico? Hace más de 40 años que no se veían en las montañitas. Podemos
hacer lo mismo en cualquier lugar: incentivar a que vuelva la vida, y se sienta
cómoda, a gusto… podemos revertir la incompatibilidad del humano con la vida
silvestre en cualquier parte del mundo, hasta en la ciudad. Hace poco leí una
pequeña nota, contaba que en Palermo (CABA) la fundación Vida Silvestre,
conmemorando sus 40 años plantó 40 árboles nativos. Los mismo miembros hicieron un
seguimiento para ver como progresaba el
crecimiento de cada especie. Y vieron
una Brasita de fuego, de hecho se registró dos veces el ave para esa zona, luego
de la plantación ¿Entienden la importancia del hecho? Esto pasó en el medio de
la ciudad, solo plantando algunos nativos, volvieron especies que hace
muchísimos años no estaban en esos lugares. Imaginen la repercusión que tendría
hacerlo a una escala mayor. Un bosque nativo es un imán para a la vida.
Imaginen todo lo que podríamos hacer desde nuestro lugarcito, incluso viviendo
en la ciudad, si tenés un balconcito, desde un jardín de insectos o si tenés
hectáreas algo más ambicioso . De a poquito sacar las exóticas invasoras y buscar
las plantas endémicas para hacer que vuelvan los animales que habitaban antes
allí. Si tenés que hacer un cerco vivo o plantar un árbol, averiguá qué nativo
es ideal para lo que buscás. Te sorprendería la cantidad de opciones, hay
ornamentales, llamativos en todas las estaciones, con copas frondosas para
sombra, con frutos incluso comestibles y con flores perfumadas y coloridas. Las
ventajas son infinitas, bajo o nulo cuidado, resistente a plagas y en óptimas
condiciones rápido crecimiento. Es algo que una vez que empieza no lleva
mantenimiento, porque si intentamos volver a como era antes, luego la
naturaleza se encargará del resto. Es el principio básico de la permacultura,
pero ni siquiera para tener una huerta, porque eso sí lleva más labor, sino
para generar un ecosistema nativo vivas donde vivas.
Hay viveros
especializados, incluso las reservas por lo general venden plantas nativas.
Evitá especialmente plantar especies como: Ligustro, Acacia negra (Gleditsia triacanthos) Crataegus,
Pyracantha, Olmo, Paraíso o Pinos. Son muy invasoras, es decir que se propagan
con facilidad, drenan toda el agua que debería servir para las especies nativas
y animales e insectos de la zona, no atraen vida y no dejan crecer nada a su
alrededor -en esta nota hay otros motivos del por qué no plantarlas-. Podemos empezar ahora mismo y
aportar nuestro granito de arena, la satisfacción va a ser plena, porque la
vida es hipnotizante, zumbidos por doquier, colores infinitos, tener
la visita de algún roedor o escuchar los zorritos a la noche es incomparable
con cualquier otra sensación. Por acá ya
empecé con algo muy muy muyyyy chiquito, y por supuesto quiero que crezca cada
vez más, porque no quiero que mis montañitas estén vacías… las adoro, me emocionan
todos los días… las quiero tal cual y como son, o mejor aún, tal cual y como
eran…
Qué lindas fotos !! Tan cierto todo lo que decis ....
ResponderEliminarGracias Vick! es que de repente miraba para todos lados y había una foto, haber estado en el momento justo en el lugar indicado... la naturaleza es maravillosa ♥
EliminarTaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan cierto ,no puedo compartir mas tus ideas.Nosotros vivimos en una estancia como saben ustds por trabajo de marido,es un lugar soñado,creo que más de una persona querría vivir aca.Y yo también lo amo ,es hermoso es una estancia de cuentos.Pero el medio ambiente está totalmente modificado,el parque no tiene nada de autóctono aunque lo amo,debajo de los pinos ni el auto podes dejar porque se arruina ni hablar que no crece nada por sus resinas.Pero mi espacio preferido es una pequeña pradera detrás de casa,un lote donde en estas casi 3000 hectáreas no se cultiva nada,solo se deja asi silvestre.Flores,animales,hierbas árboles...es como entrar en una burbuja diferente,ojalá todos tomaran consciencia y pudieramos hacer estas observaciones,yo me crié en el campo y hoy vivo en el campo ,luego de haber vivido en bs as y muy pocas personas del campo lo notan lamentablemente.La mayoría son los que se fueron,como vos o los que volvimos como nosotros.Ojalá podamos sembrar consciencia,y de a poco entender que es como en la ciudad o vivir en un edificio,es una cuestión de convivencia,en este caso con la naturaleza.Te felicito por el post Lo..los quiero!!Mucho!
ResponderEliminarcompletamente Moi!! es la convivencia, vivir y dejar vivir... qué bueno que lo puedas notar, solo hace falta un poquito de curiosidad, observación, es así... donde no intervino el hombre sembrando exótico es increíble la vida que hay!!... por eso está bueno que de a poquito todo aportemos nuestro granito de arena y aunque sea que tengamos 1 mts x 1 mts o mil hectáreas, tratar de volverlo nativo... ♥♥♥
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