La Restauración - Capítulo Dos - Rincón de Lectura

Finalmente llegó el día en que, con mucha felicidad, retomamos esta sección. Fueron meses desde el último capítulo, casi que ni quiero saberlo. Muchas cosas pasaron en medio, una de ellas es que decidimos darle tiempo a los ambientes, porque por más que teníamos ideas que, en su momento, parecían seguras, es el día a día y la vida cotidiana la que nos va contando historias y nos va pidiendo algunas cosas que a veces no se coinciden con lo que habíamos imaginado. Pero la causa más importante, por la que hicimos esta pausa, es lo que les voy a contar, algo que ya les adelantamos hace algunos meses, pero en el blog aún no se los conté. 

Hace unos años entablamos una nueva, hermosa y nutrida amistad con Vir Escribano. Para quienes no la conocen, ella fue la creadora y directora de Aires de Bohemia, algo que empezó siendo una tienda de decoración, y terminó siendo la primera escuela de oficios de ese estilo. Nuestras tiendas estaban muy cerquita una de la otra, y si bien las conocíamos mutuamente, nunca se nos había ocurrido presentarnos. Luego de muchos años las redes sociales nos encontraron nuevamente y nos dimos cuenta que teníamos intereses y curiosidades en común. Cuestión es que cuando se enteró de la restauración de la casa y de nuestro nuevo proyecto, no dudó un segundo en ofrecernos su ayuda. Así fue que nos apadrinó y consiguió el apoyó de Rust-Oleum en nuestra nueva aventura. Esto tardó varios meses y es por eso que necesitamos hacer esta pausa, para empezar de nuevo con esta hermosa noticia. Así que a partir de ahora, todos los posts de la Restauración van a ser conjuntamente a Rust-Oleum, y vamos a contarles sobre qué materiales usamos para cada tarea, cómo fueron los resultados y demás detalles. 

Luego de darles las buenas nuevas, pasamos a nuestro nuevo rincón de lectura. ¡Qué emoción me da presentarles el ya finalizado nuevo espacio! Les cuento un poco de cómo estaba cuando llegamos, las fotos del "antes" pueden verlas en el capítulo cero. De todas formas, al final de este post, agregamos una que hicimos justito antes de poner manos a la obra. Del otro lado de ese ventanal gigantesco hay una "piedra testigo". Bueno en realidad sería piedra testigo si hubiese quedado en el interior de la casa. Pero pongamos que es así, la dueña nos contó que esa piedra y la que efectivamente está adentro, son las que decidieron la ubicación de la casa. Las dos tuvieron el mismo problema, por suerte ya solucionado: filtraban agua. En donde está ahora el nuevo rincón de lectura había un banco hecho de barro. Pero imaginen: agua filtrándose todo el tiempo y barro no son para nada compatibles, por lo tanto cuando llegamos el banco literalmente se desintegraba, cuando apenas lo tocábamos, se desgranaba en grandes bloques. Por tal decidimos revestirlo, pero antes teníamos que solucionar ese problemita, así que lo curamos y lo bañamos en fijador para que no se siga desarmando, y a partir de ahí empezamos a revestirlo.

 Esta parte, es casi una proeza de mi carpintero favorito. Está 100% hecho con maderas recuperadas, algunas estaban en la casa, otras son recortes del piso que colocamos en el living y otras tantas que nosotros ya teníamos en nuestro acopio de madera. Pero eso no es todo, este rincón como todos los otros de la casa, no tiene un solo ángulo recto, así que fue caladora en mano, ir copiando la forma, lo más parecido posible y después rellenar con masilla. El sello personal de Jo está en los detalles, las molduras que fue haciendo para sacarle un poco de dureza al ventanal. Esta casa tiene mucho carácter, y creemos que todo lo que hagamos tiene que ser de la misma manera, pero intentamos sacarle la rusticidad primitiva e intentamos darle un poco más de estilo inglés que es lo que más nos identifica a nosotros. Cuando veo este sector terminado, me imagino un tren en 1900 viajando de Londres a los Costwolds. 

Empezamos de a poco, primero revestimos solo la parte del banco, y luego fuimos cada vez abarcando más y más. La moldura larga de arriba además de vestir, oculta el barral de las cortinas, que igualmente es lindo. Al principio la pared no estaba pintada, era aún de barro. Pero hace un tiempito que pintamos la cocina y nos gustó tanto como quedó que al final nos decidimos por pintar toda la casa. El blanco no es del todo blanco, sino que tiene una tonalidad, pero de esto hablaremos en la segunda parte de la cocina. En cuanto al color de la madera, siempre nos gustó la madera oscura, pero en este caso fue más que fundamental, para unificar las distintas maderas que usamos: pino, pino-tea, eucaliptus, cedro, incienso y algunas más. Usamos Tinte+Poli color Nogal Oscuro, y dimos entre dos y tres manos para unificar bien, eso además de dar color, la protege. La madera de incienso que va de una punta a la otra cruzando todo el ventanal es para proteger el vidrio, así cuando querés apoyarte lo hacés sobre ella y no sobre la ventana directamente, pero además de eso, queda muy linda dividiendo el ventanal en dos. Antes de pasar a la parte textil, les cuento de mi favorita: la lámpara. Incursionamos mucho en lámparas hechas por nosotros en esta casa, ya les conté de las de la cocina, pero esta no se queda atrás. Queríamos algo que se asemejara a una biblioteca estilo inglesa. Teníamos esa pantallita antigua que refracta una hermosa luz, muy plácida para la lectura, por eso la creíamos perfecta para este rincón. Con un tablerito de cedro, retazo de una puerta antigua, Jo le dio la formita. Y con partes de otras viejas lámparas, como el plafón e incluso el cañito armó esta nueva. 

Lo demás es accesorio ^_^  No soy muy amiga de las cortinas en general, y realmente viviendo en el medio del campo no se necesitan por privacidad, pero son necesarias por el sol. Sobretodo en las estaciones intermedias, entra mucho sol y aún hace bastante calor, además, en este caso particular las hicimos para proteger tanto los libros como los almohadones del sol que es muy fuerte por esta zona. Recién ahora está empezando a entrar de nuevo, lo más lindo es que en invierno está tan bajo que entra de lleno y es muy reconfortante. Es más, creo que va a ser usado sobre todo en invierno. Los almohadones no sabemos si quedarán ahí siempre, quizás los vayamos cambiando, algunos también son del sillón, pero generalmente los tengo ahí para protegerlos de los perris. Todos están hechos con los retazos hermosísimos de mi casa favorita de telas y que por suerte está acá en la Villa ;)

Quizás en un futuro haga unos bien chatitos para sentarse. Incluso el cuadro, ahora que veo todo terminado, pensaría en cambiarlo. Pero por ahora quedará todo tal cual. 

Mi idea con la piedra que está justo pegada al ventanal, era que crezca una Ampelopsis frondoza y espléndida, cubriendo hasta parte del vidrio. Créanme que ya lo hubiese logrado de no ser por las hormigas que creo, la aman tanto como yo. De las 4 que planté y que brotaron en primavera, no quedó ni una en pie. Ahora voy a volver a insistir, pero con un nuevo plan, porque realmente amaría, de acá a algunos años, ver todo cubierto de las rojas hojas en otoño de esta planta trepadora.

Espero que les haya gustado tanto como a nosotros nuestro nuevo rincón de lectura. Y nos vemos en el próximo capítulo, que aún no sabemos sobre qué ambiente será ^_^

   

PD: Si tienen alguna duda o consulta respecto al producto que utilizamos para proteger la madera o sobre cualquiera otra cosa nos escriben en comentarios, nosotros encantados de responderles ^_^