Noche Buena en las montañitas ☆

 Así pasamos Noche Buena, hace años que no llegamos a las 12 y ayer no fue la excepción, nos dimos cuenta que ya era Navidad por alguien que todavía no se enteró que tirar pirotecnia es una tradición moralmente obsoleta. Por suerte fue exactamente una persona (o familia o casa) y duró segundos. Durante todo el día de ayer nos encargamos de poner linda la casa, charlar, tomar mate y cocinar. Empecé la tradición de armar un centro de mesa y una corona el mismísimo diciembre 24. Ya estuvimos decorando durante el mes, pero quise dedicar un ratito a la tarde a armar algunos arreglos para que estén verdes y frondosos, ya que por acá el sol y el calor de esta época es tan abrazador que enseguida se marchitan. Espero mantenerla los años venideros. 

Esta vez el pino no lo fui a buscar con Jo como es tradición. Recibimos visitas familiares hace unas semanas y en uno de sus paseos por el río, yo me quedé en casa porque tenía que terminar unas cositas de trabajo y ellos me sorprendieron con un pino hermoso y al parecer, encontrarlo fue toda una aventura. Con el transcurso de los días se va secando y poniendo marrón, queda lindo igual y combina con la madera de la casa. Hace 15 años que celebramos Navidad y Año nuevo en casa, con los perris. Este año con manada reducida, pero Sueño y Foli estuvieron presentes igual, ellos siempre van a estarlo. En Buenos Aires lo hacíamos por tema pirotecnia, no queríamos dejarlos solos. Y cuando nos mudamos ya nos quedó la tradición y ahora no imaginamos uno de estos días de celebración sin estar con ellos, todos reunidos en familia. 

Fuimos a saludar a los vecinos nuevos (se mudaron hace un par de meses) y les llevamos un ramito de flores del jardín y una plantita de bienvenida ^_^ En el camino hacia la casa vecina, nos sumergimos en el pastizal, que por suerte tiene un camino parquizado, y fue como estar inmersos en un campo de luciérnagas, todavía quedaba algo de luz , ese es el momento cuando recién aparecen y más cantidad hay. Adoran el pastizal, donde hay pasto corto no van. Fue realmente mágico. Al regreso preparamos la cena: Seitán a la pizza, con muzzarella vegetal y tomatitos secos, de acompañamiento papas a la mostaza y de postre, la idea era hacer Lemon Pie, pero era tanto el calor, que no quisimos prender el horno ni hacer demasiada alharaca y combinamos que lo mejor era hacer algo rápido pero muy rico: garrapiñada de avellanas. 

Vimos una peli que fuimos a buscar especialmente al video-club el jueves. En realidad trajimos tres. La que vimos ayer es Café Society de Woody Allen, pero cuando la empezamos a ver nos dimos cuenta que ya la habíamos visto jaja. No importó porque no nos acordábamos de casi nada.  No la terminamos porque nos agarró un poco de sueño así que fuimos directo a abrir los regalos. 

Es costumbre hacerlos con nuestras propias manos. Generalmente hacemos una lista de 10 posibles y el otro elige al menos dos, así sigue siendo sorpresa, también puede salirse completamente de la lista. Este año Jo me regaló un prensador de café, que pueden ver en las fotos del desayuno. Es demasiado hermoso y no estaba en la lista. Es para prensar el café en la cafetera Volturno, le da mucha más intensidad y evita que se queme. También una bombilla para el mate que restauró él mismo y le quedó como nueva, usó partes de otras que se habían roto y la hizo más cortita porque siempre para nuestros mates quedan demasiado largas. Y un perchero que es un verdadero sueño, ya lo verán cuando publique mi taller. Yo le hice un delantal que sí estaba en la lista, y dos pañuelos que no lo estaban. Siempre le regalo pañuelos, para el cuello, los usa mucho y como no soy muy ducha con la moldería, me salen bien. Este año también nos hicimos unos regalos comprados, en mi caso de feria vintage que organizó una amiga, unos cuantos tesoritos que ansío tenerlos en mis manos pero me llegan en febrero. Y en el caso de Jo, no sabe aún, porque llega la semana que viene así que no voy a decir nada por si está leyendo ^_^  

Fue una de las Navidades más hermosas que vivimos... sentados en el piso al pie del arbolito abriendo los regalos, es un recuerdo que va a quedar para siempre en mi memoria...

¿Y por allí cómo fue la Noche Buena y Navidad? me encantaría que me cuenten algunas de las tradiciones que van generando año tras año... es hermoso saber también, como son estas celebraciones en distintos lugares, familias, estaciones... 

¡Les deseo una hermosísima Navidad, rebosante de felicidad, amor y empatía!