Un jardín ~Cottagecore~

Siempre me gustaron los jardines de estilo Cabaña más conocidos como estilo "Cottage", mis primeros pines de Pinterest eran sobre jardines, aún vivía en la ciudad y soñaba con uno propio. Con el tiempo el gusto se fue personalizando cada vez más. Cuando finalmente nos mudamos a Córdoba conocí las plantas nativas y las praderas de roquedal y quedé fascinada. A medida que fui incursionando en la jardinería, con las manos en la tierra (no solo fotos bonitas de internet) fui aprendiendo muchísimo y entendiendo qué es posible y qué no, sobre todo porque desde el primer día la premisa de mi jardín fue: en equilibrio con el entorno, generando no solo algo que me gratifique a mí, sino también espacios para la vida silvestre, y de bajo mantenimiento. 





Me tomo el atrevimiento de cultivar algunas plantas foráneas, el espacio cultivado cercado es un porcentaje muy pequeño de toda la extensión que ahora habitamos, y por fuera de lo que es el cerco dejamos que la naturaleza silvestre y autóctona, sea la dueña del lugar. De a poco fuimos sacando exóticas invasoras como Pyracantha, Acacios negros, Silene y Cerraja y fuimos reforestando con nativos como Algarrobo, Espinillos, Molles, Talas, Azahar de Monte, Sen del Campo entre otros. Las especies foráneas que cultivamos son principalmente para secar y usar en decoración, pero las seleccionamos con la certeza que no sean invasoras. Si alguna vez tienen dudas acerca de alguna planta invasora pueden consultar el PDF completísimo con el listado oficial de la secretaría de medio ambiente en este enlace: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/lista_oficial_eei_boletin_oficial_con_nombres_comunes_0.pdf 
Para quienes vengan de otros países les recuerdo que estoy en Argentina, específicamente en en Valle de Calamuchita en la provincia de Córdoba.




Como les mencionaba más arriba, mi jardín se fue personalizando cada vez más, y como no me quedo en ningún estilo (vale para todas las disciplinas) se convirtió en un jardín ecléctico que va formándose con partecitas de muchos estilos. Al principio, por la ansiedad de tener flores ya, cultivaba lo que me llegaba, así que no había mucho filtro de nada, pero con el tiempo ese filtro fue existiendo y haciéndose cada vez más específico. Podría resumirlo como algo así: prioridad nativas, foráneas no invasoras, que se puedan secar o sean comestibles, que atraigan vida silvestre, que toleren la sequía leve y que sean de fácil cultivo, con flores en tonos cálidos y pasteles. 




Cada año saco algunas especies y sumo otras, la prueba y error es fundamenta para saber como se comportan ciertas plantas. Las voy rotando en distintos lugares, el jardín cambió muchísimo desde que lo empecé, con cada ciclo de sequía/humedad los árboles y arbustos se fueron afianzando y empezí a haber canteros donde no llega el sol, o cambia la retención de humedad etc. 


El hilo conductor es el estilo Cottagecore, algo delicado y femenino, casi como cuentos de hadas, con distintas piezas fabricadas artesanalmente como cercos, espalderas, macetones, comederos y bebederos de aves, en materiales nobles como madera, piedra, hierro y terracota. Lejos está de ser un jardín perfecto, pero está transitando un camino hacia lo que sería la perfección para mí, que por supuesto nunca se alcanza y eso es lo más interesante y maravilloso, ya que me mantiene en movimiento.



Me gusta incorporar variedades de flores que ya tengo y conozco, pero quizás con otras formas o colores que se ajusten más al estilo Cottagecore. 

El año pasado sumé Sweet Pea, con flores en tonos manteca y crema con los bordes rosados apastelados. Al atardecer salía al jardín, literal, a pegar mi nariz a sus flores para embriagarme con el perfume delicioso. 




También incorporé Larkspur, en azules y rosados, los azules en flores no son mis favoritos pero esta especie queda tan hermosa al secarse que no pude resistirme a cultivarla en el jardín. Me sorprendió lo mucho que le gusta al Colibrí.



Otra de las especies que se sumaron fueron el Nothoscordum, una bulbosa nativa -que no hay que confundir con el ajo silvestre, es otra especie- Tiene flores más grandes y bellas, con un perfume delicioso, dulce, que recuerda a los lirios. Es favorita de la mariposa Limonera. 




La sorpresa de la temporada de primavera fue una Amapola híbrida que nació en nuestro jardín. Una mezcla exacta entre la Amapola de Troya y la Adormidera. Sus flores son de un color sandía intenso a ciruela, sus frutos son algo redondos y algo alargados (en el medio entre sus especies madre) Y florece luego de la Papaver setigerum y antes de la P. somniferum. A esta amapola la nombramos por supuesto "La Maison Naturaliste" 



Por último incorporé Lomelosia stelatta, (antes Scabiosa s.) Hace tiempo quería tenerla en el jardín, porque sus frutos son preciosos para ramos secos. Me sorprendió lo hermosa que también es la flor, medio celeste medio lilácea, y como todas las Scabiosas atrae muchísimas mariposas. 




En unas semanas les cuento de las nuevas incorporaciones del verano, que aún están floreciendo y en todo su esplendor. 
Todas las semillas pueden conseguirlas a partir del 1° de marzo en el catálogo 2025 de La Maison Naturaliste 





Comentarios

  1. Hola soy Clau desde Paraná..estoy fascinada y enamorada de esas praderas tan floridas, tan perfectamente imperfectas, amo el estilo cotagge y amo Córdoba. Voy varias veces al año a dar talleres de tejido a Villa Berna y cada día me enamoró mas del lugar y mí sueño es vivir ahí, rodeada de flores y en una cabaña, asi que son inspiración para mí. Esperando ansiosa el catálogo para tener un poco de flores acá en casa. Saludos, Clau

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